Parque de la Quinta de los Molinos

 

 

El Parque de la Quinta de los Molinos es un jardín de uso público cuyo origen es una finca de recreo privada que fue propiedad del arquitecto alicantino D. César Cort Botí.

Está cerrado en la totalidad de su perímetro y tiene cinco puertas de acceso, limita al sur con la C/ Alcalá, al norte con la C/ Juan Ignacio Luca de Tena, al este con la Avda. 25 de Septiembre y al oeste con la C/ Miami.
La entrada principal se encuentra a la altura del número 541 de la Calle de Alcalá, junto a la estación de metro de Suances (línea 5)

Tiene 28,6 hectáreas de superficie e incluye grandes extensiones de arbolado, en el que se puede encontrar una gran cantidad de especies (olivos, pinos, eucaliptos) aunque la estrella del parque son los almendros cuando están en flor.

El núcleo inicial de la finca fue el entorno del Palacete (de comienzos del s. XX), en el extremo norte del parque con zonas de jardín con flores y extensiones de césped. Este Palacete se comenzó a construir en 1925 con una marcada influencia de la llamada secesión Vienesa. Por estas fechas también se realizó la Casa del Reloj (actualmente en rehabilitación)

Jardín en la zona del Palacete

Casa del Reloj

El objetivo de D. César Cort fue recrear una finca agrícola del litoral mediterráneo (su lugar de origen), por eso la presencia de almendros, olivos, molinos....

Olivos

Grandes fincas de almendros

El agua para regar la finca era extraída mediante molinos de viento de pozos y manantiales subterráneos y se almacenaba en albercas que también tenían una función decorativa.

Os dejo unas imágenes de algunos rincones:


Lago

Pista de tenis

Fuente entre dos escaleras e invernadero

Fuente neobarroca y gruta

Fuente del bambú, Túnel
Dos fuentes gemelas de ladrillo



Detalle de la entrada principal

Dicen que el mejor momento para visitar este parque es cuando los almendros están en flor. Esto ocurre entre febrero y marzo. Ahora ya están con pequeños frutos pero el parque sigue exhibiendo una gran belleza con sus jardines llenos de flores y sus árboles en pleno esplendor. Estamos en primavera y se nota.