miércoles, 30 de noviembre de 2016

Rotterdam

Todo aquel que sea amante de la arquitectura no puede dejar de visitar esta magnífica ciudad. Sus edificios son impresionantes y, en muchos casos, muy originales.
Rotterdam fue destruida durante la II Guerra Mundial.Los alemanes, en su afán por invadir Francia, se lanzaron contra las fronteras belga y holandesa y así hacerse con el norte del país galo. El 14 de mayo de 1940 bombardearon la ciudad desde el aire dejándola hecha cenizas. A raíz de esto, el gobierno se rindió para evitar que pasara lo mismo en otras ciudades holandesas.
Después de esto la ciudad se ha ido reconstruyendo con un estilo modernista, funcional y original. No tiene casco histórico pero de alguna manera, todos esos edificios recuerdan su historia.
Cuando llegas a Rotterdam, la Estación Central es lo primero que llama la atención. Es uno de los centros de transporte más importante de los Paises Bajos.
Justo al lado de la estación se encuentran los edificios Delftse Poort de 151 metros de altura.
Enfrente podéis ver el Millenniumtoren, de 131 metros de altura.Alberga un hotel y oficinas así como una pasarela que da acceso a De Doelen, la segunda sala de conciertos más importante de Holanda. También es un importante Centro de Congresos.
Millenniumtoren
De Doelen
Interior de De Doelen un día de concierto
Si continuamos paseando por Mauritsweg, calle por donde discurre el canal Westersingel, podemos apreciar edificios muy interesantes, como por ejemplo el edificio Calypso. Por su diseño parece que la fachada se mueve... Es un edificio de apartamentos de lujo, tiendas, oficinas... Junto a él está la iglesia Pauluskerk.
Continuando por este precioso paseo llegamos a la plaza Eendrachtsplein donde podéis ver la escultura de Santa Claus de P. McCarthy. Controvertida obra que estuvo censurada durante siete años porque podría herir la sensibilidad de los ciudadanos. Sostiene en su mano derecha un supuesto árbol de navidad que en realidad es un juguete erótico. En realidad es una crítica al consumismo casi vicioso en las fechas navideñas y al modo de vida norteamericano. Desde el lugar donde está emplazada se ve perfectamente por quienes van de compras...

 Este paseo (Westersingle) es como un museo al aire libre, fue un placer ir disfrutando de esculturas a lo largo del paseo así como de las estampas otoñales que se crean en este tiempo.
Finalizado este "parque lineal", nuestro paseo continuó dirección al río Mosa pues queríamos ir a ver Kinderdijk y sus famosos molinos. Antes de llegar a la parada de waterbus que hay bajo el puente de Erasmo, pasamos por el Antiguo puerto (Veerhaven). Un tranquilo rincón con una colección de barcos veleros que merece la pena ver.
Una vez que llegamos junto al río, la estampa es impresionante. A un lado el fantástico Puente de Erasmo, al otro modernos edificios...Quizás el más espectacular sea "De Rotterdam" abierto en 2013
De Rotterdam
En la parada del waterbus puedes ver los horarios del ferry que va a Kinderdijk. Es el que cubre el trayecto de la línea 202 y se tarda más o menos media hora en llegar. Si no lleváis la chipcard de transporte, los tickets los pagáis durante el trayecto. Una vez que llegas tienes un paseo de 5 minutos hasta que ves el primer molino. Hay varias opciones para hacer el recorrido: en ferry, en bicicleta o caminando. Es un paseo muy agradable que puedes hacer más o menos en media hora, todo dependerá de la prisa que tengas y del tiempo que dediques a hacer fotos, disfrutar de las vistas... También hay un molino habilitado como museo.
Merece la pena la visita, verdad? Nosotros tardamos 1 hora en ir y volver (caminando) pues si no cogíamos el siguiente waterbus tendríamos que esperar dos horas más hasta el siguiente y era un tiempo que no teníamos. 

El paseo en ferry también es muy interesante pues te permite disfrutar de la ciudad desde otra perspectiva. 

Al bajarnos del ferry aprovechamos a comer algo en un restaurante junto al puente de Erasmo, Prachtig, donde repusimos fuerzas para continuar con nuestro paseo por esta asombrosa ciudad.
Finger food, Ensalada César, Flammkuchen

Muy cerca de Prachtig se puede ver un original hotel y si vuelves la vista hacia atrás podrás disfrutar de otra bonita vista del puente y los edificios del otro lado del río.
Detrás de este original hotel está el Puerto Viejo (Oude Haven) donde los viejos barcos contrastan con los edificios modernos.
Seguimos caminando hasta llegar a las Casas Cubo (Kubuswoningen) y el Edificio Lápiz junto a la estación Blaak.
Las Casas Cubo son obra del arquitecto Piet Blom. Cada casa es como un árbol: la copa es un cubo girado 45º que se apoya sobre un pilar hexagonal que es el acceso. Son 38 casas que representan un bosque. Se diseñó como un pequeño pueblo dentro de una gran ciudad donde tuviera cabida todo tipo de servicios.


Si quieres ver cómo son por dentro, puedes visitar una Casa Museo. Ahí van unas imágenes:




Justo al lado está el Edificio Lápiz (Het Potlood), llamado así por su forma.

Enfrente hay un edificio que a mí, personalmente, me impactó. Es el Markthal.
Un mercado cubierto, con puestos de productos frescos además de restaurantes. Este enorme espacio está rodeado por un edificio de viviendas en forma de arco. Es el mercado cubierto más grande de Holanda (dicen que es tan grande como un campo de fútbol) La decoración interior está basada en imágenes de los productos frescos que se venden en el mercado. Imaginaos una bóveda de 40 metros de altura con 11.000 metros cuadrados de pintura... Con razón ha sido calificada como la "mayor obra de arte del mundo" y ha llegado a llamarlo la "Capilla Sixtina de Rotterdam"
Desde allí se ve la iglesia Laurenskerk. Fue la catedral de Rotterdam y es la única estructura medieval que queda en pie en esta ciudad. Durante los bombardeos de 1940 quedó bastante dañada pero el pueblo decidió devolverle su esplendor.
Nuestro paseo continuó por la calle Hoogstraat, una preciosa zona comercial con tiendas y restaurantes por todas partes hasta que llegamos a Coolsingel donde giramos a la derecha para llegar al Ayuntamiento.
El Ayuntamiento (Stadhuis) es uno de los pocos edificios antiguos que quedan en el centro de la ciudad. Fue construido entre 1914 y 1920 y sobrevivió a los bombardeos de 1940. En 1997 fue declarado monumento nacional.



Hasta aquí llegó nuestro día en Rotterdam. Nos quedaron por ver algunas cosas pero, como siempre digo, ésa es la excusa para volver.
Tot ziens!!!

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